Un viaje inesperado

 

Cuando tenía 9 años mi tía, hermana de mi mama, decido irse a un viaje con su esposo y sus hijos a Estados Unidos, justamente en los Ángeles porque ahí se encuentran algunos parques de diversiones increíbles. Yo me quedaba mucho con ellos porque mis papas viajaban por el trabajo de mi mama y entonces mi tía nos cuidaba en lo que ellos regresaban. Nos recogía de la escuela, algunas veces nos quedábamos a dormir y era muy divertido pasar los días con ellos.

Unas semanas antes de irse al viaje mi tía le comenta mi mama que si nos daba permiso de ir con ellos, si fue un poco inesperado y con poco tiempo para realizar los trámites pero mi mama pensó que era una oportunidad que pocas veces se presentan en la vida. Éramos muy chicas entonces los boletos de avión salieron más baratos, la habitación tenía una cama matrimonial extra entonces fue perfecto porque no se alteraron mucho los planeas que ellos ya tenían.

Fue mi primera vez viajando en avión, realmente estaba muy emocionada por conocer otro país y sobre todo subirme a los juegos y estar en el parque de Disney California Adventure. Todo fue como lo imagine y a pesar de que era muy bajita para mi edad me pude subir a la mayoría de los juegos, creo que es un lugar que tanto los niños como los adultos pueden disfrutar al cien por ciento. La comida si era muy diferente a la de México y todo era en porciones grandes. Les confieso que llego un momento en que si extrañe la comida de aquí.

Algo que hizo que el viaje fuera perfecto es que nos fuimos a finales del mes de octubre entonces nos tocó pasar Hallowen, mi familia y yo pudimos conocer más de la celebración que ellos tienen. Realmente si es como lo muestran en las películas donde los niños se disfrazan y van a pedir dulces. Lo más increíble es que en una tienda de dulces que se encontraba en una plaza cerca del hotel nos dio dulces gratis, podías tomar los que tú quisieras y se encontraban en un caldero como los que tienen las brujas.

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